Principales factores de riesgo y microorganismos asociados a infecciones urinarias en los empleados de la CURN

Abstract

Una infección urinaria consiste en la colonización y multiplicación microbiana, habitualmente bacteriana a lo largo del trayecto urinario. Se denomina pielonefritis si afecta al riñón y pelvis renal, cistitis si implica la vejiga, uretritis si afecta la uretra y prostatitis si la infección se localiza en la próstata (1). Las infecciones del tracto urinario (ITU) están dentro de las enfermedades infecciosas más prevalentes, y la carga económica que representan a los sistemas de salud mundial es elevada. En países con registro estadístico adecuado se ha encontrado que en 150 millones de habitantes la ITU es responsable de más 7 de millones de consultas anuales (dos millones de ellas por cistitis) y aproximadamente 100000 hospitalizaciones (2). El uso del examen de orina completa y de urocultivo debe ser racional (3). El uroanálisis o parcial de orina es una herramienta fundamental para el diagnóstico de infecciones del tracto urinario y muchas veces es el paso previo a la solicitud de urocultivo para la identificación del germen causante y la determinación de sensibilidad antibiótica. Se considera que una cuidadosa interpretación de los parámetros reportados en el parcial de orina podría reducir significativamente el número de urocultivos negativos (4). Son definidas por el Center for Disease Control and Prevention (CDC) como un proceso inflamatorio que implica la invasión y multiplicación de microorganismos en el tracto urinario, con presentación de disuria, tenesmo, dolor suprapúbico, fiebre y urgencia miccional, aunque es muy común su forma asintomática, en mujeres embarazadas (5). Estas constituyen el segundo proceso infeccioso más frecuente en el ser humano en diferentes edades de la vida (6). Las ITU se presentan en todos los grupos etarios; en la primera infancia tienen un mayor predominio en los hombres frente a las mujeres, hecho que se atribuye a la presencia de fimosis en los niños que favorece la colonización del meato urinario y la uretra; mientras que en adultos es más frecuente en las mujeres con edad entre 20 y 56 años. Se estima que entre 40 y 50% de las mujeres presenta ITU en algún momento de su vida y de éstas, 11% tendrá al menos una infección por año; contrario a la situación de los hombres menores de 50 años, en quienes donde las ITU presentan una baja prevalencia. La mayor prevalencia de ITU en mujeres se ha explicado por condiciones anatómicas, básicamente la menor longitud de la uretra y su proximidad al ano, aspectos que aumentan el factor riesgo de infección por enterobacterias (7). Además, Las mujeres sexualmente activas son proclives a tener más infecciones urinarias que las que no lo están. Tener una nueva pareja sexual también incrementa el riesgo. Las mujeres que usan diafragmas como método anticonceptivo pueden tener un riesgo más elevado, al igual que las mujeres que usan espermicidas, la menopausia también es considerada factor de riesgo por la disminución del estrógeno circulante la cual produce cambios en las vías urinarias y de esta manera se vuelve más vulnerable a la infección (8). Cabe resaltar que no son pocos los pacientes con indicación de cateterismo urinario intermitente o permanente, y en relación a este punto conviene destacar que las infecciones asociadas a sondas transuretrales constituyen el 35-40% de todas las infecciones nosocomiales (9). Son diversos los agentes etiológicos causantes de este cuadro, donde son el orden de frecuencia Escherichia coli, Proteus mirabilis y Klebsiella neumoniae (10). En las últimas décadas las ITU han representado cerca de siete millones de consultas médicas ambulatorias y alrededor de un millón de hospitalizaciones anuales, lo que representa un costo aproximado en los Estados Unidos de 1.6 mil millones de dólares al año, además se calcula que en el mundo se producen anualmente 150 millones de casos(11). En la actualidad los casos han aumentado en Colombia y, las infecciones de vías urinarias se mantienen como una de las primeras causas de morbilidad. E. coli es el principal agente causal con más del 90% de este tipo de infecciones, seguida por otros géneros bacterianos, como son Klebsiella, Proteus y Staphylococcus; es muy probable que el número de casos de ITU en nuestro país sea mucho mayor que lo reportado, por lo que se considera un problema frecuente de salud pública (12). Según el ASIS distrital 2017 en Cartagena se presentó una morbilidad de infecciones genitourinarias en mujeres de 12,81, en hombres 9,75 (13). Teniendo en cuenta lo anterior expuesto y de acuerdo a la alta prevalencia que hay de estas infecciones, se nos hace necesario realizar un estudio demográfico acerca de estas mismas con los empleados de la CURN.