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http://site.curn.edu.co:8080/jspui/handle/123456789/567
Title: | Influencia del Alzheimer y el consumo crónico de alcohol en la fisiopatología de las alteraciones psiquiátricas en adultos mayores |
Authors: | Barrios Ayola, Francisco Dager Pérez, Guillermo González Blanco, Amaury Tinoco Vergara, Ronald |
Keywords: | Psiquiatría Gerencia en salud |
Issue Date: | 19-Jan-2023 |
Publisher: | Corporación Universitaria Rafael Núñez |
Series/Report no.: | FT-IV- 015 PAT colectivo;7 semestre |
Abstract: | Estudios relacionados con el comportamiento ligado al consumo de alcohol han demostrado que esta es una sustancia neurotóxica que produce cambios fisiopatológicos, y los cambios que este ocasiona en el cerebro humano se ven reflejados a nivel del (hipocampo, hipotálamo y cerebelo) lo cual podría decirse que tiene una relación directa con la afección de la memoria principalmente en la del adulto mayor ya que el consumo crónico del mismo es un predisponente que junto al envejecimiento permiten el desarrollo de demencia otras enfermedades de la edad. La calidad de vida se afecta notablemente en pacientes con Enfermedad de Alzheimer como en sus cuidadores, la presencia de trastornos tales como la depresión, estrés, ansiedad, sobrecarga, agotamiento físico, psicológico y/o social en cuidadores y pacientes por igual. En este sentido, se ha determinado que la pérdida de la memoria y el daño en el sistema nervioso generado por la Enfermedad de Alzheimer no es lo único que puede afectar a la persona que la padece, ya que a su vez disminuye notablemente la capacidad de realizar actividades de la vida cotidiana |
Description: | El envejecimiento es conocido como un proceso de carácter dinámico, gradual, e inevitable en el cual, se presentan numerosos y diversos cambios a nivel biológico, corporal, psicológico y social, que repercute indiscutiblemente en el estado funcional y físico de las personas. También pueden encontrarse definiciones que lo abordan como un deterioro funcional progresivo y generalizado que ocasiona una pérdida de la respuesta de adaptación a la agresión y un aumento del riesgo de enfermedades asociadas a la edad. (1) Las personas mayores tienen un riesgo particular para los problemas vinculados al consumo de alcohol, como grupo etario se ha descrito que consumen menos que los más jóvenes, pero mientras la población envejece, el número de bebedores mayores aumentará. Además, las personas jóvenes en la actualidad tienden a consumir más alcohol que las generaciones pasadas y pueden seguir tomando más mientras envejecen. El uso nocivo del alcohol puede pasar desapercibido en los adultos mayores, tanto por el estigma asociado con estos usos como porque los profesionales de la salud pueden confundir los síntomas de un desorden por uso de este con los cambios vinculados a la edad o a temas de salud mental. (2,3) Los adultos mayores tienen más posibilidades de que sus condiciones de salud puedan ser exacerbadas por el alcohol, lo que incluye posibilidad de ataques, hipertensión, e inclusive alteraciones cognitivas como enfermedades neurodegenerativas, pérdida de memoria, desórdenes de humor, y problemas emocionales puesto que su consumo excesivo de alcohol durante un tiempo prolongado puede encoger las células cerebrales y provocar daño cerebral relacionado con el alcohol (ARBD) y ciertos tipos de demencia. Los síntomas incluyen falta de juicio, organización o control emocional, dificultad para mantenerse concentrado y problemas de ira. (4) La enfermedad de Alzheimer es un trastorno crónico neurodegenerativo, caracterizado fundamentalmente por déficit cognitivo, afectando principalmente la memoria. No obstante, si bien los déficits cognitivos se relacionan a la enfermedad, muchos pacientes presentan síntomas conductuales y psicológicos de demencia, tales como depresión, ansiedad, apatía, agitación, agresión y sociabilidad reducida. (5, 6) Epidemiológicamente hablando la demencia es un término que engloba varias enfermedades que afectan a la memoria, el pensamiento y la capacidad para realizar actividades cotidianas. La enfermedad empeora con el tiempo. Afecta principalmente a las personas de edad, pero no todas las personas la contraerán conforme envejecen. Actualmente, más de 55 millones de personas tienen demencia en todo el mundo, más del 60% de las cuales viven en países de ingreso mediano y bajo. Cada año, hay casi diez millones de casos nuevos. En ese orden de ideas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que en el mundo entre un 5 y un 8% de la población mayor de 60 años presenta diagnóstico de demencia. En el 2015, al menos 47 millones de individuos padecían de demencia y las proyecciones estadísticas apuntan a que esta enfermedad afecte a 75 millones para el 2030 y a 131 millones de personas para el 2050. (7) Algunas enfermedades crónico-degenerativas como el Alzheimer incrementan el grado de dependencia del paciente, definido como un estado permanente de pérdida de la autonomía física, mental, intelectual y sensorial, que precisan ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria, además de cuidados de manera continuada, ocupando así gran parte del tiempo del cuidador y siendo prolongadas en el tiempo. Con el pasar de los años la dependencia funcional con estas personas se ve en aumento y en un mayor esfuerzo por parte de los cuidadores en suplir las diversas funciones y capacidades de sus pacientes siendo para estos últimos un problema a su vez en cuestión de manejar todas y cada una de las necesidades del adulto mayor con padecimiento de Alzheimer. (8) |
URI: | http://site.curn.edu.co:8080/jspui/handle/123456789/567 |
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