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Title: Mecanismos celulares y moleculares asociados al envejecimiento
Authors: Coneo Bello, Alfredo
Parra, María Gabriela
Boneu Yepes, Deiby
Polanco, Francisco
Díaz Beltrán, Giovanny Raúl
Roldán Menco, Consuelo
González Arteta, Ingrid
Hernández, Carlos Anibal
Duarte Amador, Diana Yanet
Keywords: Biofísica
Introducción a la medicina de emergencias
Ciencias biológicas
Epistemología
Electiva salud sexual
Issue Date: 19-Jun-2023
Publisher: Corporación Universitaria Rafael Núñez
Series/Report no.: FT-IV- 015 PAT colectivo;1 semestre
Abstract: El envejecimiento es el resultado de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, a un mayor riesgo de enfermedad y, en última instancia, a la muerte. Estos cambios no son lineales ni uniformes, y su vinculación con la edad de una persona en años es más bien relativa. La diversidad que se aprecia en la vejez no es una cuestión de azar. A la etapa del proceso vital humano relacionado con el envejecimiento se le han dado varias denominaciones, como vejez, ancianidad, tercera edad, longevidad, discapacidad, entre otros, los cuales tienen diversas explicaciones y connotaciones, algunas percibidas como negativas. El envejecimiento celular es un proceso complejo que puede producir cambios moleculares en ciertos procesos biológicos tales como el metabolismo, la senescencia celular y la regulación génica. Diversas enfermedades suelen presentarse en el envejecimiento como consecuencia de cambios en la estructura y en la función de las distintas partes del sistema, cambios en el control autónomo como es el caso de las enfermedades Cardiovasculares características de la edad avanzada. Asimismo, el envejecimiento está ligado a la desorganización celular por el estrés oxidativo causado por los radicales libres (RL) y otras especies reactivas de oxígeno (ERO). El envejecimiento produce cambios en la cantidad, composición celular y función del tejido endocrino secretor que se ven reflejados en la etapa de la menopausia y andropausia.
Description: Según la OMS, el envejecimiento es el resultado de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, a un mayor riesgo de enfermedad y, en última instancia, a la muerte, desde la antigüedad los humanos han buscado la manera de retardar este proceso en busca de una vida larga y saludable, y aunque cada organismo es diferente, los factores genéticos, nutricionales y ambientales pueden lentificar o acelerar este proceso (1). El envejecimiento es un proceso biológico progresivo, inevitable e irreversible que se hace presente justo cuando se detiene el crecimiento e inicia la regresión de cualquier organismo (2). De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 2015 hasta el 2050, plantean que el porcentaje se duplicará, pasando del 12% al 22%, lo que representa un incremento de 1400 millones, en comparación al número de personas de 80 años o más, se triplique entre 2020 y 2050, hasta alcanzar los 426 millones (3). Centrando esta información estadística, de manera específica, se encontraron datos correspondientes a la proporción de las cifras mundiales del adulto mayor por continente o por regiones: en el año 2020 en Europa, el 21% de la población tenía 65 años o más, frente al 16% en 2001, lo que supone un aumento de 5 puntos porcentuales (p.p.). Al fijarse más concretamente en el grupo de 80 años o más, su cifra era de casi el 6% en 2020, mientras que en 2001 era del 3,4%, lo que significa que prácticamente se ha duplicado durante este periodo (4). Los polos mundiales con más altos índices de envejecimiento poblacional se encuentran en Europa Occidental (24,2%), le siguen Europa del Este (22,2%), Norteamérica (21,5%), Oceanía (20,4%), América Latina y el Caribe (10,9%), Asia (10,5%) y Medio Oriente (8,4%), mientras que en África (6,3%), la menor (5). El proceso de envejecimiento en América Latina y el Caribe para 2022, precisó, que viven 88,6 millones mayores de 60 años en la región, correspondiente al 13,4% de la población total (6). Adicionalmente a esto, al situarse en el contexto de Colombia se alcanza a evidenciar también un patrón de crecimiento que se refleja en las investigaciones por parte del Ministerio de Salud, quien para el 2020 llegó a estimar un total de 6.808.641 personas mayores de 60 años, lo cual representaba el 13,5% de la población Colombiana (7) y para el 2021 estimó que habría 7.107.914 personas adultas mayores, es decir el 13,9% de la población del país (8). El envejecimiento está ligado a la desorganización celular por el estrés oxidativo causado por los radicales libres (RL) y otras especies reactivas de oxígeno (ERO), de acuerdo con las teorías publicadas independientemente por Harman y Gerschman en la década del 50 del siglo XX, cuyo dogma central radica en analizar cómo, durante el metabolismo aerobio, se producen de forma incidental e incontrolable especies radicálicas derivadas del oxígeno, las macromoléculas se dañan irreversiblemente, daño que se acumula en el tiempo, y esto resulta en una pérdida gradual de los mecanismos homeostáticos, interferencia de patrones de expresión génica y pérdida de la capacidad funcional de la célula conduciendo al envejecimiento de la misma y su muerte; además del papel clave del genoma de las mitocondrias de las células diferenciadas como principal diana de las ERO, según la teoría del estrés oxidativo (9). Asimismo, la senescencia no es considerada una enfermedad, pero tiene su propia expresión biológica y clínica, en donde se facilita el desarrollo de diversas enfermedades, entre las más comunes; las cardiovasculares, las cuales tienen una mayor incidencia en el envejecimiento. El envejecimiento cardiovascular se caracteriza por los cambios en la estructura y en la función de las distintas partes del sistema, cambios en el control autónomo y por el desarrollo de enfermedades Cardiovasculares características de la edad avanzada. A medida que se da el envejecimiento, los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos y pierden su capacidad para expandirse y contraerse correctamente. Esto puede llevar a enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión arterial, la aterosclerosis y la insuficiencia cardíaca. La evolución del envejecimiento puede verse retrasada o modificada según el estilo de vida de cada persona, las prevenciones y los cambios que adopte en su vida (10). Por otro lado, los telómeros son pequeñas partículas de ADN las cuales están ubicadas a los extremos de los cromosomas, compuestas por secuencias repetitivas de nucleótidos y su función es mantener la estabilidad del genoma. Cuando ocurre la división celular, los telómeros se acortan por diversos factores ya sea internos o externos tales como el estrés oxidativo o la inflamación crónica, esto provoca la senescencia celular. El acortamiento de los telómeros contribuye de manera significativa en la senescencia celular y el envejecimiento (11). Del mismo modo, la menopausia es un proceso biológico natural que no es el final de la vida, sino el comienzo de una etapa que ocupa casi la tercera parte de la vida femenina . Pero puede traer importantes desafíos físicos y emocionales que pueden afectar la calidad de vida de la misma. Es una etapa en la que se dan procesos fisiológicos que alteran su bienestar considerablemente y que son parte de la transición de una mujer hacia el envejecimiento. La OMS la define como un punto continuo de las etapas vitales de las mujeres, y marca el final de sus años reproductivos . La menopausia, entonces, es la disminución natural de las hormonas reproductivas, es decir, el cese definitivo de la función ovárica; lo que traduce en un cese definitivo de los periodos menstruales y, por ende, de la producción hormonal. Por esta razón, muchas mujeres experimentan diversos síntomas como consecuencia de la disminución en los niveles de hormonas como el estrógeno y la progesterona durante este proceso (12). Los estrógenos y progesterona son hormonas que sufren ciertos cambios dentro de su proceso fisiológico en esta transición; la primera son hormonas esteroideas (aquellas que provienen del colesterol) producidas principalmente en los ovarios, también en el tejido adiposo y las paredes arteriales. Estas hormonas participan en la proliferación y crecimiento celular, en el mantenimiento de las características sexuales secundarias de la mujer, en el control del ciclo menstrual-ovulatorio y en la modulación de algunos procesos metabólicos (13). De la misma manera, la progesterona es una hormona esteroidea de 21 átomos de carbono secretada por los ovarios, son aquellas que provienen del colesterol los ovarios luego del estímulo de las gonadotrofinas hipofisarias (hormona folículo-estimulante y hormona luteinizante). En el ovario, las células teca-luteínicas son las principales productoras de progesterona durante la segunda mitad del ciclo menstrual en los ciclos ovulatorios; durante el embarazo es sintetizada por la placenta a partir del tercer mes. Otros órganos que la sintetizan son las glándulas suprarrenales (corteza), los testículos y el sistema nervioso central (14). Por otra parte, la andropausia, es un proceso de envejecimiento natural por el que pasan todos los hombres, lo que conduce no sólo a una disminución del placer sexual, sino también a la aparición de canas, arrugas, disminución de las fuerzas y cambios en la proporción hormonal, entre otros. Un porcentaje considerable de la población mundial masculina está pasando por este proceso. Debido a esto, la evolución investigativa de este tema es de gran interés para saber a qué se deben estos cambios hormonales, y cómo estos afectan la salud y la calidad de vida del hombre andropáusico. La declinación de la testosterona es progresiva y empieza en la adultez media del hombre en donde según varios estudios prospectivos su declinación representa el 1% anuales es decir 3,4 a 11 ng/dl al año. La disminución del porcentaje testosterona se da a partir de los 40 años una edad que va en respuesta a cambios anatómicos ocurridos en el testículo; que incluye el peso y el tamaño debido a la disminución de células de Leydig siendo un defecto en el tubo seminífero en la degeneración posterior (15).
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